Título del Oneshot: “Estaré aquí… siempre”
Autora: SuJudithELF
Pareja: EunHae (SuJu)
Tipo: Yaoi
Género: Fluff, Romance, OTP,AU
Clasificación: Rating {G}
Descripción:
La lluvia ha caído, con ella ha venido el frío y algo más que hasta hace poco creí perdido.
Comentario de la Autora: ¿De qué salió esto? No lo sé, solo
que en un momento me vi escribiéndolo y esto fue lo que salió.
Como ya he dicho, si por alguna extraña razón llegaron aquí
y leen, muchas gracias.
“Estaré aquí… siempre”
El clima había cambiado demasiado, hace menos de dos horas
había un cielo brillante, la luz que entraba por la ventana de mi oficina
iluminaba todo el espacio. El cambio de estación de otoño a invierno estaba
haciendo estragos, al parecer va a ser un invierno muy frío. Pero ahora, casi
cuatro de la tarde está una lluvia intensa, no ha parado de llover ni por un
minuto, pareciera que el cielo se está cayendo.
Miro mi reloj, 6:38 P.M,
doy la vuelta en mi silla y veo por la ventana, ha dejado de llover un
poco, ya solo hay una brisa ¿Tanto tiempo ha llovido? En realidad no lo sé, he
estado absorto en unos documentos, pero más que nada en mis pensamientos. Hoy
debería de haber avanzado mucho en el proyecto que se está estructurando y
dejar todo en orden, pero en realidad lo único que he hecho es pensar… en él.
Hay muchas reglas en los negocios, unas más importantes que
otras, ya que estás mismas son esenciales para dar la pauta a que un trato se
cierre. Una de ellas es “No dar todo por sentado, no confiarse”, nunca se debe dar por sentado que ya tienes
todo ganado, en un último momento las cosas pueden cambiar, cosas que estaban
ahí, pero que quizás no quisiste ver.
Esta regla al igual que otras, también puede aplicarse en la
vida diaria, y más aún, en las relaciones.
He aprendido eso de una manera que no creí que fuera a
pasar. Ahora estoy aquí en mi oficina tratando de que el tiempo pase para
llegar a casa y dormir, pero al mismo tiempo me siento sofocado, no siento
deseos de estar aquí, quiero estar afuera, respirar un poco de aire, por suerte
es fin de semana. Vuelvo a ver por la ventana y veo que ha dejado de llover,
eso me anima a salir de una vez de mi rutina ¿Cuándo fue que el trabajo se
volvió más importante? No lo sé, pero ahora es algo que no me importa, ser el
jefe debería de otorgarme beneficios y no quitármelos.
Salgo del edificio y el portero me saluda, inmediatamente se
aleja, un minuto después llega con mi auto, se baja y me da las llaves. Me les
quedo viendo, ni ganas de manejar tengo, se las regreso y le digo que me lo
lleven mañana después de las 2 de la tarde. Asiente extrañado y regresa a la
puerta del edifico.
Miro al cielo, se ha despejado, caminaré a casa o hasta lo
más cerca que mis pies puedan llevarme. Me acomodo mi abrigo, meto las manos a
los bolsillos y empiezo a caminar, hace mucho tiempo que no lo hacía.
A veces estar solo me lleva a perderme en mis pensamientos,
como ahora. Era increíble las cosas que habían pasado en… la verdad no sé, he
perdido la noción del tiempo desde ese día, en realidad he perdido mucho desde
ese día, todas las cosas que creía estables han cambiado, pero lo que más me
duele es haberlo perdido a él.
Hace unos días fui a visitar a mi madre, aunque en realidad
solo fui para tener un poco de compañía, quiero estar en casa, pero no quiero
estar solo, sin él. Hacía tiempo que no la visitaba, y después de lo ocurrido
tampoco quería que me viera mal, pero
ese día sin darme cuenta ya me encontraba en la puerta de su casa, el no querer
ir a verla implicaba que recordaría todo, lo recordaría.
Flashback
-Hola mamá.- la saludo
en cuento abre la puerta.
-HyukJae, hijo. Pasa.-
se hace a un lado y después de que entro cierra
la puerta, se pone enfrente de mí
y me abraza.- ¿cómo estás?
-Bien mamá, solo
pasaba a saludar y a ver cómo estaban papá y tú.- le doy una sonrisa, la más
natural que pueda darle.
-Nosotros estamos
bien, tu papá no está en casa, fue a buscar a Sora.-pone sus manos en mis
mejillas y hace que la mire a los ojos.- pero ahora dime la verdad ¿Cómo estas
hijo?- a ella no puedo mentirle, y no es como si quisiera hacerlo.
-Estoy mal madre, lo
he perdido, me duele tanto el corazón y estoy
tan enojado conmigo mismo, no soporto verme en el espejo y ver lo estúpido que
he sido, no duermo en mi cama para no sentir el vacio que ha dejado su partida,
no logro concentrarme en el trabajo, todos los días son iguales, no lo
soporto.- le digo sin pausas, me lleva y hace sentarme en el sillón.
-Tranquilo hijo.- me
abraza y acaricia mi espalda, entierro mi cara en su cuello tratando de acallar
mi llanto.- es solo que por fin te has
dado cuenta de lo que ha pasado, estaba preocupada pensando en cómo estarías,
me da gusto que hayas venido a casa.
-No tenía a donde ir,
he llegado aquí sin darme cuenta, ando perdido.
-Has hecho bien hijo,
y me alegro de no haber acompañado a tu padre.
-Ya no lo tengo a él y
no sé qué hacer con mi vida, el trabajo no
me satisface, y es tan injusto porque eso fue unas de las cosas que me
llevo a ser esto que soy ahora.- me separo de ella y la veo a los ojos.- creo
que me iré por un tiempo.- abre los ojos de la sorpresa.
-¿Te irás? ¿Por qué?
¿Ya no lo amas?
-Lo amo madre, pero
por eso mismo debo alejarme, debo dejarlo ir.
-HyukJae, acabas de
decirme que prácticamente no eres nada sin él, ¿Por qué decides irte?
-Porque aunque lo ame,
también me duele.
-¿Qué te duele hijo?.-
me pregunta con el ceño fruncido.
-Ver que le sonría a
otro que no sea yo.- frunce aun más el ceño.
-¿Lo has vito?.-
asiento.
-Sí, sin querer pasé
por su trabajo y lo vi, estaba platicando con un chico y le sonreía muy
cariñosamente, hasta le toco el brazo y cuando se despidieron el chico le dio
un beso en la mano.
-¿Y cómo te sentiste?
-Muy enojado, me daban
ganas de ir y golpearlo por besar a mi esposo.
-Oh HyukJae, él ya no
es tu esposo.- me dice con pesar en su mirada y en sus palabras.
-Lo sé madre, eso fue
lo que me detuvo de ir y hacer lo que tenía pensado.
-Lo amas.- me dice con
una sonrisa.
-Sí madre, lo amo… más
que nunca.
-Y entonces, ¿Por qué
te vas?
-Porque quiero que sea
feliz, porque no quiero arruinar de nuevo su vida, porque…
-Pensé que al decirme
todo esto te habías decidido a hacer algo.
-No puedo hacer nada
madre, él ya es feliz.
-¿Él te lo dijo? ¿Has hablado con él?
-Claro que no.
-¿Entonces por qué has
decidido por él?
-No lo he hecho, es
solo que ya estamos divorciados, ya no hay nada que nos una.
-HyukJae, me acabas de
decir que lo amas, ¿Por qué no vas y lo buscas? Habla con él.
-No puedo, no puedo
hacerle eso, él ya está libre de mí, no puedo llegar de nuevo a su vida y ser
un estorbo.
-No eres un estorbo,
tienes que hablar con él, lo necesitas, tienes que hacer algo HyukJae.
-No hay nada que hacer
madre. Ya entendí que lo nuestro se acabo, por mucho que lo ame y me duela verlo
con alguien más, yo solo quiero que sea feliz, que tenga la felicidad que yo no
pude darle.
-¿Estas decidido?.- me
dice y su voz suena triste, quizás la mía suene igual.
-Sí. He comprendido
que, si no pude hacer nada por él el tiempo que estuvimos juntos, quizás esta
sea mi oportunidad de lograr que él por fin sea feliz.
-Es tu vida, es tu
decisión hijo, solo espero que no sea algo que más adelante lo veas como un
error.
-El error ya lo cometí
madre, es por eso que estoy así.
-¿Estarás bien? Sabes
que puedes venir a casa cuando quieras.
-Gracias mamá… estaré
bien, gracias.
Fin del flashback
***
A quien quiero engañar, quisiera ir con él y gritarle que lo
amo, demostrarle lo arrepentido que
estoy, pero no tengo el valor y mucho menos el derecho de hacerle eso, de
entrometerme en su vida y separarlo de alguien que seguro, le dará más amor en poco tiempo, que el que yo le di en todos
estos años. No puedo, sería demasiado egoísta de mi parte y ya lo he hecho
mucho daño.
Empezó a llover de nuevo, así que me refugié en el kiosco de
un parque cerca de casa. Miro mi reloj, 9:12, le doy la última calada a mi
cigarro, lo aviento al suelo y lo piso para apagarlo, un momento ¿Desde cuándo
fumo?... Qué más da, todo se ha ido al carajo. Siento como algo tibio escurre
por mis mejillas, lágrimas, tan normal en mí desde hace un tiempo, solo que estas
salen cuando estoy en casa y me despierto por las pesadillas.
Están por dar las 10 de la noche, decido llegar a casa de
una vez. En la empresa estoy tratando de dejar todo en orden, las cosas han
mejorado gracias al gran equipo que tengo a mi lado, por eso mismo les tengo la
confianza de por un tiempo, dejar en sus manos
la empresa, solo el tiempo suficiente para que cuando regrese, esto sea
menos doloroso.
Llego al edifico donde se encuentra nuestro… el apartamento
donde vivo, al pasar por recepción el vigilante me saluda, levanto mi mano y le
devuelvo el saludo. Tomo el ascensor y oprimo el piso 8. Al salir del ascensor
y caminar un poco por el pasillo, veo que en la puerta hay alguien, no logro
ver quien es desde aquí ya que esta agachado, agarrando sus piernas con sus
brazos y su cabeza entre sus piernas.
Al acercarme un poco más no puedo creer lo que ven mis ojos,
al escuchar mis pasos a levantado la cabeza y confirmo mis sospechas, es él
pero, ¿Qué hace aquí?
-¿DongHae?.- se me queda mirando, no entiendo que hace aquí.
-HyukJae perdona por venir a
molestarte.
-Estas muy mojado ¿Qué haces aquí?
-Lo siento, no quiero ser una molestia, sé que no quieres
verme pero necesitaba venir.
-Me refiero a que ¿Qué haces aquí afuera? ¿Por qué no has
pasado y te has cambiado?
-Cuando me fui te deje la llave en la mesa del café, además,
aquí no hay ninguna ropa mía.- si la hay, solo una prenda tuya pero la hay, esa
que usabas para dormir y que cuando te la ponías te veía a escondida, y que ahora esa prenda es la que me acompaña
todas las noches, es la que abrazo en lugar de ti.
-Pasa, puedes usar algo mío, así evitaras enfermarte.- me
doy la vuelta para abrir la puerta, de reojo veo que se pone de pie, pero se
tambalea un poco, se agarra de la pared y se recompone, entro y le hago espacio
para que pueda pasar, veo que duda un poco, pero después de unos segundo entra
y detrás de él cierro la puerta.
-Espera, voy por algo de ropa para que te seques y cambies.
Salgo de la sala y voy a la habitación, a esa a la cual no
he entrado desde que te fuiste. Me detengo frente a la puerta, decido ir a la
que estoy ocupando y tomar algo rápido, de todas maneras casi toda mi ropa está
ahí, en nuestra habitación solo hay recuerdos.
Regreso a la sala y te veo sentado mirando al vacio, me
acerco y te doy la toalla y la ropa y tú las agarras.
-HyukJae… perdóname.- ¿Qué? ¿De que habla?
-¿Qué dices?
-Perdóname HyukJae por favor, he sido un tonto, no sé cómo
he sido tan estúpido de querer alejarme de ti.- alza su mirada y lo que veo me
rompe el corazón. Sus ojos están aguados, están tan llenos de lágrimas que en
cualquier momento se derramaran por su bella cara.
-¿De qué hablas DongHae?
-HyukJae por favor, déjame regresar a casa, déjame regresa
contigo, de estar a tu lado… por favor.- mientras dice estas últimas palabras
veo que pone la ropa de lado y hace algo que me quita la respiración, él se
inca.
-DongHae
-Ha pasado un mes desde el divorcio, dos meses desde que me
fui de aquí y no lo soporto más Hyuk, no puedo vivir si no es contigo, eres mi
droga HyukJae, te necesito para vivir, soy dependiente de ti, aun no sé cómo he
podido vivir lejos de ti todo este tiempo pero no lo soporto más.
Esto es tan injusto, soy una mala persona, cómo puede ser
posible que él esté aquí, pidiéndome a mí, que lo deje regresar a mí, ¿Por qué
quiere regresar con la persona que lo ha
hecho sufrir?... no puedo permitirlo
-DongHae no hagas esto.
-Por favor Hyuk, déjame seguir a tu lado, si ya no como
esposos al menos como una pareja, mírame como alguien que te está haciendo
compañía, un compañero de habitación si quieres.
-No DongHae
-Prometo no estorbarte, prometo dejar de llamarte al trabajo
de vez en cuando, prometo no armar una escenas de celos cuando vayamos a las
cenas a las que sueles asistir y alguien se te acerca demasiado, prometo ser
mejor, hasta te prometo que no sabrás que estoy aquí.- todo esto me lo dice con
una expresión suplicante, ¿qué he hecho yo para merecer a alguien así?
Dios mío, esto no
puede estar pasando, él está aquí
implorandome que lo deje regresar, y no le importa cómo, él solo quiere estar a
mi lado. Dios, ¿cómo puedes permitir que una persona como mi Hae pueda amarme
aún después de todo?
-No DongHae, no lo hagas, no te humilles.
-No me importa Hyukkie.- me dice y al mismo tiempo trata de
secar sus lágrimas.- no me importa humillarme con tal de estar contigo.
-No lo hagas Hae.- trato de poner lo de pie pero él se
resiste.
-Está bien Hyukkie, en verdad no me importa.- he llegado a
mi limite, lo tomo del brazo de nuevo y hago que se levante.
-¡¡¡Te digo que no lo hagas!!!.- le grito cuando está de pie,
el solo me mira a los ojos, su llanto ha cesado, está asustado.- no lo hagas
nunca más, no vuelvas a humillarte, no quiero que te humilles por alguien que
no vale la pena, si hay alguien aquí que tiene que humillarse… soy yo.- y sin
más, me dejo caer de rodillas y me abrazo a sus piernas.
Tener su cuerpo entre mis brazos ha hecho que mi cuerpo
vibre de nuevo, es él quien se queda callado, soy yo quien ahora está llorando,
suplicando.
-Por favor Hae, perdóname tú a mí, he sido un desgraciado,
un egoísta, he sido de lo peor y merezco
todo lo que me pase por haber actuado contigo de la manera en que lo hice, por
haberte prácticamente abandonado, por permitir que el trabajo y otras cosas
fueran más importantes que tú.
-Hyukkie.- escucho que me dice, el tono de su voz es de
sorpresa, ni yo mismo me esperaba decir estas cosas.
-Desde que te fuiste me siento igual o peor que tú, la casa
esta vacía, mi cama esta fría, siento un hueco en mi corazón que no sabía que tenía,
y que fue llenado en el mismo momento en que te vi en la puerta. He tenido ganas de asesinar a quien te dio el
beso en la mano hace unas semanas. Me despierto en las noches por las
pesadillas que me persiguen, pesadillas dónde estás tú con él, siendo felices.
-No te entiendo Hyukkie.- me levanto y lo abrazo por la cintura.
-Hae… te amo. Siempre te he amado, nunca lo he dejado de
hacer, solo que todo se me salió de las manos y deje de lado muchas cosas, y lo
peor que he hecho, te he dejado a ti, a
ti que eres la persona más importante de mi vida y por quien respiro. A ti que
siempre has estado a mi lado. Perdóname Hae por llevarte hasta el límite y
provocar cosas que ninguno de los dos queríamos.
-Está bien Hyukkie.-
lleva sus manos a mi cabello y empieza a
acariciarlos.
-Tú viniste aquí a pedirme una oportunidad, pero en realidad
soy yo quien desea, anhela una segunda oportunidad contigo Hae, sé que no soy
merecedor de ella, pero si tengo que humillarme para obtenerla lo haré.
-¿Quieres estar conmigo?
-Como no tienes una idea, dices que eres dependiente de mí,
pero en realidad yo soy el adicto a ti,
no funciono bien sin ti, la empresa sufrió tu ausencia, ya no me concentraba
igual. Quiero estar contigo Hae, para siempre, si me perdonas, de mi cuenta corre
que seas feliz todos los días que nos restan de vida.
-No quiero.- no quiere, se ha arrepentido de estar conmigo,
intento alejar mi manos de su cintura pero él las detiene.- yo no quiero ser
feliz Hyukkie, quiero tener una vida
donde lo dos seamos felices, donde yo me enoje contigo y tú te enojes también
para así poder reconciliarnos mutuamente. Quiero una vida donde sin importar
que tan tarde o casando lleguemos, al menos haya un beso en la frente para mí y
uno para ti, solo quiero una vida normal Hyukkie, solo quiero una vida contigo
y nadie más.
-Una vida tendrás mi pececito.- me mira sorprendido, lo sé,
hace mucho tiempo que no lo llamaba de esa forma.- tendrás una vida plena que
olvidaras lo que malo que hemos vivido, borrare el dolor que sentimos, tú
borraras mi dolor y yo borrare el tuyo.
-¿Me quieres Hyukkie?
-Te quiero Hae, te quiero conmigo.- agarro sus mejillas y le
doy un beso, dios, como extrañaba sentir sus labios. Su cara está caliente, me
separo un poco y veo que está sonrojado, pero no es por el beso.- estás
caliente Hae, creo que tienes fiebre.
-Debe ser por la lluvia, te amo Hyukkie.- me dice con un
tono de voz muy bajo, sus ojos se cierran y sin más se desmaya.
Lo tomo en mis brazos y lo llevo a nuestra habitación, lo
dejo sobre la cama y voy al baño, abro la ducha y dejo caer el agua fría, para
estos casos es la mejor. Regreso a la cama por él y lo llevo al baño, le quito
los zapatos, el abrigo,la ropa y lo dejo solo en boxer, hago lo mismo con mis
prendas, lo pongo debajo del chorro de agua. En verdad está fría, pero no
importa, esto hará que se mejore.
Después de unos minutos apago la ducha tomo una toalla y lo
envuelvo para llevarlo de nuevo a la cama. Rápido corro por ropa y por otras
toallas para secarnos. Con cuidado le quito el bóxer mojado y le he puesto un
pijama, lo meto debajo de las sabanas, lo abrazo para darle un poco calor.
Después de un tiempo despierto, me quede dormido y no supe cómo,
pero es evidente que él me hace bien. Me levanto y voy por unas pastillas para
dárselas en cuanto despierte. Al regresar lo veo que está despertando, me
acerco y lo ayudo a levantarse.
-Tomo estas pastillas, te ayudaran.
-¿Qué me paso?
-Te desmayaste, tenias fiebre por haberte mojado y no
secarte y cambiarte a tiempo.- se mira y ve que trae una de mis pijamas.- ¿Cómo
te sientes?.- me siento junto a él.
-Bien, solo un ligero dolor de cabeza, pero nada más.-
agarra las pastillas y se las toma, deja el vaso en la mesita, juntas sus
manos, está nervioso.
-Hae, todo lo que he dicho es verdad, quiero estar contigo,
hacerte feliz, construir una vida para los dos, una nueva vida Hae.
-Yo también Hyukkie, es lo que más deseo, estar contigo.- y
sin más se abalanza y rodea mi cuello en un abrazo y no puedo evitar
corresponderle, he deseado todo este
tiempo volver a tenerlo de nuevo
conmigo, así.
-Te amo Hae.- me separo y lo tomo de las mejillas.- y juro
que te compensaré por todo.- y lo beso, no es algo salvaje como los que
recuerdo que nos dábamos, este beso es cálido, hace que mi corazón se caliente
aún más.
-Te amo Hyukkie.- me dice al separarnos y son ríe, oh dios,
como extrañaba esa sonrisa que ilumina mis días y hasta mis noches.
Afuera se escucha que la tormenta ha regresado un relámpago
que ilumina la habitación nos avisa de un trueno que esta por caer,
inmediatamente Hae me abraza y esconde su cara en mi pecho, es verdad, su miedo
a los trueno sigue ahí.
-No tengas miedo Hae, aquí estoy, aprovechemos la lluvia y
vamos a dormir.
-No quiero.- me sorprendo al escuchar lo que me dice.
-Tuviste fiebre Hae, y si no reposas regresará.
-No quiero dormir.
-¿Por qué?.- agacha su mirada y vuelve su atención a sus
manos.
-No quiero dormir y despertar y que todo esto sea un sueño.-
mi hermoso Hae, en verdad Dios, que bien puede haber hecho como para que dejes
que un angel como Hae me ame.
-Sí es un sueño Hae.- levanta su mirada y me ve
sorprendido.- es un sueño del que nunca dejaré que despiertes, es un sueño en
el cual los dos viviremos por siempre y no despertaremos.- me acerco y le
vuelvo a dar un beso, lo hago recostarse en la cama, lo arropo bien, apago la
luz y me acuesto junto a él, pone su cabeza en mi pecho, me abrazo y yo hago lo
mismo.
-Cuando mañana despierte… ¿Estarás aquí?.- oh Hae ¿dónde más
podría estar?
-No.- enseguida siento su cuerpo tensarse y continuo.-
estaré aquí siempre, no hay un lugar donde desee estar más que en tus brazos.-
estoy seguro que ese suspiro que ha dado, ha hecho que se le dibuje una sonrisa
y me encantaría verla, pero me gusta mucho más tenerlo así, entre mis brazos.
Cuando amanezca tengo muchas cosas que hacer, debo buscar
ayuda para volver a hacer eso que hice hace mucho tiempo, pero esta vez
será para siempre… Sungmin y Heechul
pueden ayudar, estarán encantados, y más lo estará Heechul cuando sepa que me
humille ante su querido pez tal y como él me dijo un día… pero no me importa,
lo haría una mil veces de aquí en adelante si es necesario, así sea solo para
suplicar un beso de mi amor.
Lo primero de la lista es un anillo, debo de encontrar el
anillo perfecto para mi pececito, al aparecer esa ausencia del trabajo la
ocuparé en algo más y mucho mejor… una boda y una luna de mil inolvidable.
Siento que su respiración se acompasa y se vuelve lenta, se
ha quedado dormido, le doy un beso un su cabeza y me dispongo a acompañarlo al
mundo del os sueños, para que cuando despierte vea que lo que le dije es
cierto… que estaré aquí…. Siempre.
*** FIN ***
Si llegaron hasta aquí... muchas gracias por su tiempo...^^

No hay comentarios.:
Publicar un comentario