-Hyukkie.- digo su nombre bajito, pero lo suficientemente
fuerte para que él lo escuche.
-Hae.- su voz es tan ronca.
-Hyukkie no aguanto… mas… por favor.- no es necesario que le diga que quiero, sé
que él también lo quiere.
-Yo tampoco Hae.
Sin previo aviso vuelve a levantarse y me pone de espalda
contra la cama, me besa, sus besos van bajando por mi cuello mientras sus manos
se encargan de desabrochar mi camisa. Cuando lo logra, baja su boca hasta mi pezón izquierdo y empieza a jugar con el,
sus manos siguen el camino hacia abajo, apenas puedo ser consciente de lo que
hace, sus manos buscan la manera de liberarme de mi pantalón, cuando logra
desabrocharlo, sus besos siguen hacia abajo, saca mi pantalón y solo he quedado
en bóxer.
Con sus manos tan suaves siento como juega con el elástico
dela cintura, agarra mi bóxer y lo baja, me lo quita, siento su boca dándome besos alrededor de mi ombligo,
se siente tan bien que de mis labios sale un gemido, sus labios bajan dándome
besos suaves y cortos hasta llegar a mi miembro, me estremezco de solo sentir
sus labios, sigue dando besos, y si sigue así, no creo aguantar tanto tiempo.
Estar tanto tiempo sin él y sentir sus caricias ahora, me
debilita, estoy tan sensible que nosé cuánto tiempo pueda aguantar.
-mmm…- ha metido mi pene en su boca, y eso se siente tan
bien.- Hyukkie… - su lengua juega con todo mi longitud, no deja ningún
centímetro sin atender, esto me está desquiciando.
Empieza a subir y bajar su boca, es tan delicioso, mi pelvis
cobra vida y también empieza a subir y bajar, poniendo ritmo a la atención que
me está dando, con sus manos sostiene mis caderas para poner su ritmo, cosa que
solo me hace derretirme. Estoy cerca, y
él lo sabe, mi cuerpo se ha estremecido, una de mis manos está en su cabello
agarrándolo fuerte, y la otra aprieta la sabana de nuestra cama con tanta
fuerza que mis nudillos han de estar blancos.
-Hyuk…- su nombre sale de mi boca en un grito, y mi semen
sale de mi pene directo a su boca.
Oh Dios eso fue tan alucinante, mucho mejor que otras veces,
siento su boca subiendo por mi torso, sus delicados besos, levanto mi vista y
lo veo sonreír, le regreso la sonrisa. Se levanta y yo me levanto sobre mis
brazos, él empieza a sacar su playera, lo veo a los ojos, tienen un brillo que
no me es desconocido, es el mismo que siento en mi mirada. Con sus pies se saca
los zapatos y los calcetines, mientras sus manos desabrochan su pantalón, caen
por sus piernas, bajo la mirada y me encuentro con su erección que está
atrapada en su bóxer, lleva su manos a la cinturilla y los deja caer, dios no
puedo esperar a sentirlo, me paso la lengua por mi labio superior, su sonrisa
se hace más grande.
Se acerca y pone sus rodillas en la cama, al igual que sus
manos y me besa, un beso lleno de pasión, pero ahora es mi turno. Lo agarro de
los hombros y lo recuesto en la cama, ahora soy yo quien está sobre él, vuelvo
a juntar nuestros labios, después del beso bajo mis labios y tomo el mismo
camino que el tomo en mi cuerpo hasta llegar a erección, a la cual le doy una
atención sublime, quiero hacerlo sentir bien, mi boca juega con su pene hasta
que siento salir el pre-semen, él se
levanta y me toma con sus manos de la cabeza, me atrae a su boca y me besa
-Hae, quiero terminar, pero lo que más deseo es terminar en
ti, y no precisamente en tu boca.- me sonríe y yo me sonrojo, imposible que a
estas alturas siga ocurriéndome, y más en la situación en la que estamos.
-Por favor, hazlo.-
Cambiamos de
posición, yo estoy en cuatro, se levanto y fue al buró por el
lubricante, ahora él está detrás de mí,
mi pene ha despertado de nuevo solo de imaginar lo que viene, llevo mi cabeza a
mis manos para inclinar mi espalda y él tenga acceso a mi entrada.
Escucho como destapa la botella y después la vuelve a cerrar
y la pone a un lado, unta el lubricante en mi culo y eso hace rizar mi piel,
cuando siento como poco a poco mete un dedo dentro de mí, y sale un gemido de
mi boca, esta así un minuto, siento que ahora son dos dedos, más gemidos han
salido, los mueve en círculos y los abre en forma de tijeras, está matándome no
aguanto más.
-Hyuk… por favor entra ya.- no puedo ni quiero que tarde
más.
-Debo prepararte Hae, sino te dolerá, es mucho tiempo el que
ha pasado.-
-No importa Hyuk,.
-Te dolerá Hae.
-Quiero que me duela Hyuk… por favor, no hagas que te lo
pida de nuevo.
-Lo que ordene mi pececito.- saca sus dedos y siento un vacío, el cual es
reemplazado enseguida. Siento la cabeza de su miembro en mi entrada.
-Si te lastimo, me dices para detenerme.
-Si te detienes te mato.- escucho como se ríe.
-Voy a entrar.- es lo que más deseo, que entre en mí.
Su pene esta tan duro, mis manos aprietan la sabana, se
siente tan grande, y aun no entra del todo. Sigue sumergiéndose en mí, Dios, no
recuerdo que fuera así de grande, tiene razón al decir que ha pasado mucho
tiempo y que dolería. Nota la tensión en mi cuerpo, ya que su mano le pone un
poco de atención a mi miembro para centrar mi atención en otra cosa. Siento su
pelvis contra mis nalgas, eso quiere decir que ya ha entrado por completo, se
acerca a mi oído y me susurra…
-Hae, estoy dentro de ti, relájate… te amo.- yo sé que me
ama, empieza a dar besos en mi espalda, eso se siente tan rico.
-También te amo Hyukkie, puedes moverte.
En un lento movimiento sale un poco, y vuelve a entrar, eso
me gusta, un gemido sale de mis labios, aunque más bien parece un grito, no me
importa gritar, al fin no tengo vecino, bueno en realidad si tengo, pero justo
ahora está detrás de mí.
Escucho como un gruñido sale de su boca, lo está disfrutando
al igual que yo, y eso hace que me excite aún más.
Sus embestidas empiezan a ser más rápidas, y mis gemidos y
gritos no los puedo contener y ni quiero, me toma de las caderas cuando su
ritmo aumenta, me levanto en mis brazos y arqueo mi espalda, lo extrañaba, a él
y a estos momentos.
Me levanto por completo y pego mi espalda con su pecho,
siento la capa de sudor, alzo mis brazos y lo abrazo por el cuello, quiero
tocarlo, volteo mi rostro y le doy en beso, el recibe mis labios, con una mano
sostiene mi cadera y la otra la pone en mi nuca para profundizar el beso, sus
embestidas no han parado y nuestros gemidos tampoco. Mi cuerpo está ardiendo y el suyo también, no
separamos y nos vemos a los ojos.
-Quiero verte Hae, quiero verte cuando te corras y cuando me
corra dentro de ti.- me dice, y yo solo asiento, detiene sus embestidas y doy
un gemido en desacuerdo cuando sale de mí.
Regreso mis manos a la cama,
para ponerme de espaldas a ella, le sonrió y le hago seña con el dedo
para que se acerque, sin perder tiempo se posiciona entre mis piernas y busca
camino a mi entrada, abro mis piernas para que tenga libre acceso, encuentra mi
entrada y me embiste, se acerca a mí y me da un beso en la frente, yo paso mis
manos sobre sus hombros y lo abrazo,mi
nariz está en su cuello y puedo olerlo, mis piernas se enroscan en sus caderas
para tenerlo más cerca.
-Hae, está tan apretado.- lo dice al salir y entrar
lentamente en mí.
-Mucho tiempo Hyukkie y además tú eres grande.- me sonríe
-No Hae, siempre has sido apretado y cálido aquí.- cuando
dice eso da una fuerte embestida, la cual dio en mi punto dulce que me hizo
gemir de placer, un placer delicioso.
Me besa y sus embestidas poco a poco aumentan, lo hace
deliciosamente lento y fuerte, y vuelve a dar en ese punto, un gemido vuelve a
salir de mi boca y un gruñido de la suya que mueren en nuestra boca, eso me
pone más caliente. Nos separamos del besos y sus embestidas aumentan el ritmo,
lo abrazo más fuerte, escondo mi cara en su cuello y él en el mío, con cada embestida
que me da, un gemido sale de mi boca.
Mi respiración se hace cada vez más pesada, y la de él está
igual de irregular, no creo aguantar
mucho más, siento mi pene doler, y más con la fricción que hace su
abdomen con el mío, un estremecimiento recorre todo mi cuerpo, lo abrazo más
fuerte, sus embestidas son más rápidas y más fuertes y cada una en ese punto.
-Te… amo Hae… nunca lo olvides… nunca lo dudes.- logra
decirme.
-Te amo Hyukkie…uugg… me voy a correr.-
-Yo también.- unas cuantas embestidas más y mi cuerpo se
tensa, él sigue embistiéndome con más ritmo, yo ya no puedo más y me derramo
entre nuestros cuerpos, sin poderlo evitar le doy una mordida en su hombro, eso
hace que su orgasmo estalle dentro de mí, sigue dando embestidas vaciándose
acompañado de un grito, hasta que se detiene, nuestras respiraciones son
irregulares.
Este reencuentro es tan especial, no sé cuánto tiempo ha
pasado pero aun siento los estragos de nuestro orgasmo, sigo abrazándolo y él a
mí, siento su respiración en mi cuello que de a poco se va calmando al igual
que la mía, unos segundos después se levanta y me da un beso, un beso tierno,
cálido, que me hace sonreír. Solo cuando se separa soy consciente de la lluvia
y los relámpagos que están cayendo, los había olvidado por completo, no tengo
idea de la hora que es, pero no importa, él se incorpora y trata de salirse de
mí, levanto una pierna y la enrosco en su cadera, no quiero que salga.
-No lo hagas, quiero sentirte un rato más.- me sonrojo al
decirlo, él sonríe y lo poco que había salido vuelve a entrar, eso se sintió
muy bien, me abraza y me atrae hacia a
él, nos acostamos de lado, me da un beso en la frente, en mis ojos, en mis
mejillas y en mis labios.
-Te amo Hae, como nunca creí que podría llegar a amar.-
cierro mis ojos al escucharlo.
-Te amo Hyukkie, te amé, te amo y te amare por siempre.-
abro mis ojos y lo veo sonreír, nuestras miradas se cruzan y no se apartan, su
mirada es tan cálida, dice tantas cosas sin necesidad de pronunciar palabras,
acorto la distancia y le doy un beso, y escondo mi cara en su cuello, el me
acaricia la espalda. Su respiración se va haciendo lenta, mis ojos se cierran
de a poco, hasta que caigo en un sueño profundo
Una sensación en mi parte baja me despierta, no creo haber
dormido mucho, abro los ojos y veo su cara sonreírme.
-¿Qué pasa?.- le pregunto al ver su cara.
-Hae, amo estar así, dentro de ti, pero, necesito ir al
baño.- no puedo evitar sonreir.
-Lo siento, me quede dormido.-
-Yo también, pero no fue mucho tiempo.-de a poco sale dentro
de mí, acaba de salir y ya lo extraño.
Se levanta de la cama y se dirige al baño, me volteo hacia
el buró para ver el reloj, son las 3:48 a.m, muy temprano, lo bueno que es
sábado, ninguno de los dos tiene que ir a trabajar. Siento como la cama se
hunde detrás de mí, y me abraza, su boca en mi cuello, siento sus besos y
volvemos a dormir.
**
La claridad del día me despierta, despierto temiendo que
todo haya sido un sueño, pero los brazos alrededor mi cintura y un intruso en
mi trasero me dice que es realidad, no puedo evitarlo y muerdo mi labio
inferior al sentir su pene. Muevo ligeramente mis caderas para sentirlo más.
-¿Hae?.- me detengo y me sonrojo, se ha dado cuenta de lo
que hacía, pensé que estaba dormido.
-¿Si?
-¿Qué haces?.- me quedo en silencio, él sabe lo que hago,
pero le gusta ponerme en estas situaciones porque sabe el poder que tiene sobre
mí.
-Nada.- su mano me acaricia el abdomen.
-Bueno, pues sigue haciendo nada, que me encanta.
-Pervertido.- escucho su carcajada.
-Mira quien lo dice.-
-Hyukkie.- le grito y hago un puchero, alza su mano y hace
girar mi cara y me da un beso.
-Sigue haciéndolo Hae, me gusta.- me vuelve a besar y yo
vuelvo a mover mis caderas, quita su mano de mi cara y la dirige hacia mi
abdomen, poco a poco va más abajo hasta llegar a mi miembro.
-mmm.- gimo, su mano lo agarra y lo empieza a acariciar, con
su pulgar acaricia la punta y después sube y baja su mano, en poco tiempo mi
miembro se pone duro, y el suyo aún más, no solo yo muevo mis caderas, él
también las mueves, mientras su mano sigue dando esa atención a mi pene.
-Córrete Hae, córrete para mí, como lo hiciste ese día.-
¿Ese día?
-mmm… ¿Qué día Hyukkie?.- pregunto entre gemidos, el placer
que me da es delicioso.
-El día que tu vecino puso “Sorry Sorry Answer”.- oh cierto,
“mi vecino”, osea…
-¿Cómo sabes que lo hice?.
-Te vi.- su mano sigue en su labor, al igual que sus
caderas.
-mmm… ¿Cómo?.
-Los balcones de la habitación no están demasiado separados.
-Eras tú.- no era una pregunta, era una afirmación, el saber
que me observo ese día hace que mi excitación aumente, me masturbe, me di
placer delante de él y sin saberlo, era él, no eran mis alucinaciones, y eso me alegro.
-Te dije que nunca te dejé, siempre estuve ahí, manteniendo
mi distancia, pero cerca de ti, te amo Hae.- su mano aumenta el ritmo y hace
que mi orgasmo se acerque a una velocidad igual.
-Te amo Hyukkie.- termino de decir su nombre y estallo en su
mano, me besa. Alzo mi pierna y la pongo
sobre la suya, con su mano toma su pene y lo coloca en mi entrada, él sabe lo
que quiero, y sé que él lo quiere también. Con un movimiento entra y un gemido
sale de mi boca.
La situación se volvió más caliente, entre besos, caricias y
embestidas llegamos de nuevo al orgasmo, me abraza hasta que acompasamos
nuestras respiraciones, nos quedamos así un rato y después nos fuimos a la
ducha, y… bueno, ahí lo volvimos a hacer.
El hambre nos obligó a salir de la cama, nos hicimos de
comer, después nos acostamos en el sillón donde la noche anterior empezó todo y
vimos la TV, en la tarde recibí la llamada de Sungmin invitandome a cenar con
él y Kyuhyun, me dijo que llevara a mí vecino, una sonrisa se dibujó en mi
rostro, Sungmin lo sabía por eso quería que visitara a mi vecino. Le pregunte a
Hyuk si quería ir y acepto.
Ya en casa de Minnie, empezamos a hablar, después a cenar,
Hyuk y Kyu estaban platicando, mientras ayude a Minnie a levantar los platos de
la cena, me conto como fue que supo lo de mi vecino, no se aguantó las ganas y
ese día que le dije de mi vecino fue a verlo, y se topó con Hyuk que le explico
todo y le pidió que no dijera nada, no es que Sungmin sea chismoso, solo, le
gusta estar enterado de lo que pasa. Cuando nos reunimos con Hyukkie y Kyu en
la sala seguimos platicado amenamente.
-Hae ya vámonos.- me
dice Hyuk al oído, volteo extrañado al decirme que ya se quería ir, el siempre
se la pasaba muy bien con Minnie y Kyu.
-¿Ya quieres irte?, ¿Te sientes mal?.- mantengo nuestra
conversación en nuestros oídos para que los demás no se den cuenta.
-No.- me lo dice con una sonrisa pícara.
-¿Entonces?, ¿Por qué quieres irte? .- veo como se acerca su
boca a mi oído.
-Porque quiero oírte gemir y gritar mi nombre.- y discretamente da una lamida a mi lóbulo, en
cuanto siento su lengua un escalofrió corre por todo mi cuerpo y me levanto de
un brinco.
-Minnie ya nos vamos, mañana tenemos muchas cosas que
hacer.- tomo la mano de Hyuk para que se levante y nos despedimos prometiendo
juntarnos otro día para salir.
De camino a casa, Hyuk tocaba mi muslo mientras conducía, y
en cada semáforo yo le daba un beso.La noche anterior fue espectacular y esta
no será muy diferente, esta noche va
para largo.
-Hae… ¿Ya te dije que te amo?.- sonrío, me abraza y me
sienta en su regazo.
-Ya pero, me encantaría oírlo de nuevo.
-Te amo Hae.-
-Te amo Hyukkie.- nos damos un beso, un beso lento y nos
separamos por falta de oxígeno.
Al siguiente día fuimos a cancelar el contrato del
departamento de “mi vecino” y regresamos las cosas, en realidad no eran muchas,
pero sus cosas hacían falta en nuestro departamento, sin ellas lo sentía vacío.
Lo amo, me ama, qué más puedo pedir, me arrepiento de haber
dudado de él, pero amé esa forma suya de no dejarme, cómo estuvo cerca de mí, y
yo sin saberlo, siempre estuvo ahí, como un vecino bastante molesto, pero eso
me demostró que siempre estará, de eso y de su amor no tengo dudas.
***FIN***
Si llegaron
hasta aquí, muchas gracias por esos minutos que dedicaron, y si comentan, mil gracias.

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