6:30 A.M
Estaba en la terminal de autobuses, dado que no podía comprar
mi boleto en línea tome la decisión de ir yo misma a comprarlo y ahí iba yo, de
camino a Boca del Río esperando que todo saliera bien.
10:30 A.M
Llegue, como en cualquier ciudad que no conoces
estaba todo desorientada, lo bueno que
Estephanie me había dicho que me acompañaría a comprarlo y solo tenía que
esperar a que llegara a por mí, cuando llego, nos dirigimos a la plaza, era un
calor insoportable, pero es que la verdad con la emoción y los nervios, cuando
llegue no lo sentía de todo.
Llegadas a la plaza fuimos al lugar donde los venderían y aún
no había nadie, solo unas cuantas chicas cerca de una placita de café, así que
decidimos dar una vuelta y platicar, era la primera vez que la veía después de
hablar unas cuantas veces por twitter, caminamos, platicamos, sacamos ideas,
compartimos anécdotas y cosas que teníamos en común.
12:00 P.M, era la hora de la venta, llegamos al lugar donde
los venderían, y para nuestra sorpresa ya había muchas chicas haciendo fila,
claro, era de esperar, cuando nos
formamos delante de nosotras había 34 chicas y yo muerta de los nervios, le
pedí que me apartara lugar, tenía que ir al cajero a sacar el dinero, cuando
regrese, detrás de ella ya había unas 8 personas más...
12:10 P.M
La zona roja se había agotado....
los nervios aumentaron, yo quería VIP así que no me preocupaba tanto, ella si podía compraría la roja, pero con esta noticia compraría el que pudiera, la cuestión es que ella, ese día no lo compraría, por “X” compromisos que ella tenía, solo esperaba que cuando pudiera, aun encontrara boleto. Los nervios me comían, las chicas salían gritando, llorando y yo feliz por ellas, y esperando poder alcanzar el boleto que quería.
los nervios aumentaron, yo quería VIP así que no me preocupaba tanto, ella si podía compraría la roja, pero con esta noticia compraría el que pudiera, la cuestión es que ella, ese día no lo compraría, por “X” compromisos que ella tenía, solo esperaba que cuando pudiera, aun encontrara boleto. Los nervios me comían, las chicas salían gritando, llorando y yo feliz por ellas, y esperando poder alcanzar el boleto que quería.
12:40 P.M
La zona VIP AGOTADA.
No podía creerlo, no quería creerlo, y aún faltaban como unas 13 personas para que fuera mi oportunidad de comprar mi boleto, en serio, no podía creerlo, y ahora ¿Qué iba a hacer?, ¿Encontraría boleto?, si las zonas más caras se habían agotado, las zonas naranja y aqua se irían mucho más rápido, quería llorar, era una posibilidad el no poder tener mi boleto, no poder asistir, solo quedaba esperar a ver qué pasaba.
No podía creerlo, no quería creerlo, y aún faltaban como unas 13 personas para que fuera mi oportunidad de comprar mi boleto, en serio, no podía creerlo, y ahora ¿Qué iba a hacer?, ¿Encontraría boleto?, si las zonas más caras se habían agotado, las zonas naranja y aqua se irían mucho más rápido, quería llorar, era una posibilidad el no poder tener mi boleto, no poder asistir, solo quedaba esperar a ver qué pasaba.
12:50 P.M
Los nervios me estaban por destruir, la zona naranja a punto
de agotarse, quería llorar, rezaba para poder conseguir un boleto no tan lejos,
y ya que no compraría el VIP, me quedaba para otro que alcanzara, le dije a mi
amiga que si quería, le podría comprar el suyo, ya que los VIP se había agotado
podía hacerlo. Aún recuerdo los ojitos que me hizo, en verdad podía ver en su cara una tristeza que
seguramente también tenía yo. Y así quedamos, ahora solo esperábamos que hubiera
boletos.
El chico de los boletos dijo que había un VIP disponible, y
que si alguien lo quería, inmediatamente dije “YO” y una chica delante de mi también,
al momento que levante mi mano me sentía muy mal, ya le había dicho a Esteph
que le compraría el boleto y a la primera oportunidad la dejo fuera, dios en
verdad que me sentí mal, pero como la chica estaba antes le dieron el boleto a
ella, y la verdad es que aunque no tendría mi VIP, me quite un peso de encima
cuando no me lo vendieron. Si es tonto pero en verdad que sentí mal
por ella.
Al final la chica no pudo comprarlo y se lo vendieron a unas
chicas que estaban esperando la misma oportunidad, era un grupo de amigas que
no sabían del aumento y les faltaba para comprar uno que le faltaba, al final
juntaron dinero y pudieron adquirirlo. Me sentí feliz por ellas.
12:58 P.M
Nuestro turno, el lugar que sea, solo queríamos nuestros
boletos. Pero por obra y gracia de Dios, aun había unos cuentos en la naranja,
la chica busco en otra sección por si había,
conseguimos los naranja de la sección 516, asiento 2 y 3, siiiiiiiiiiiiiiiii ¡Solo
imprímelos YA!!!
Eso quería gritarle a la chica, los nervios no cabían en mí,
pagamos, imprimieron boletos, nos dieron el cambio. Y di las gracias con una
sonrisa.
01:00 PM
Quería llorar, quería gritar, quería brincar, quería correr
de la felicidad, rodar, lo que fuera,
solo quería expresar lo que sentía por tener mi boleto. Le di su boleto a
Esteph, no podía creerlo. Salí del local mirando mi boleto, ¿Era real?. Sí, tenía
que ser real, lo tenía en mis manos, era una realidad, tan real como el amor
que siento por ellos.
Mis manos temblaban, mire a Esteph y creo estaba igual que
yo, quería sentarme, sentía que las piernas no me sostendrían por mucho tiempo,
creo estábamos igual porque por instinto nos dirigimos a un lugar para
sentarnos, mi sonrisa era enorme, seguro igual o más que la que ustedes tenía al
tener el boleto en sus manos, platicamos un rato.
De cómo nos poníamos de acuerdo para asistir, donde nos veríamos,
donde nos quedaríamos, pero eso ya era otra cosa, ya más adelante con calma pensaríamos
en eso.
Dimos unas vueltas más y seguimos platicando, teníamos la
duda de si ya se habían acabado los boletos, regresamos a la tienda y nos
dijeron que solo quedaban unos de la sección aqua, que algunos de las roja el
sistema los estaba rebotando, era la 1:30 P.M y los boletos a punto de
acabarse, eso era impresionante.
A decir verdad, pensé que los boletos se acabarían en unos 4
o 5 días, jamás pensé que sería tan pronto, un día lo pensé, “seria genial que
se acabaran los boletos el mismo día”, pero esto era otra cosa.
No podía quedarme más tiempo, era hora de irme, ni siquiera había
comprado boleto de regreso, pero la verdad es que eso no me importaba, al final
encontré boleto, platique con Esteph un rato más y llego la hora de regresar a
casa, le di la gracias y subí al autobús. Al sentarme, revise mi bolso para cerciorarme
que mi boleto seguía en mí poder, cada que habría mi bolso hacia lo mismo, y al
verlo, una sonrisa se me dibujaba en el rostro.
Tiempo de regresar a casa, con la satisfacción de haber
conseguido lo que quería.
¿Qué si estaba feliz?, sí, era una felicidad que no cabía en
mí, pero ya ustedes saben de qué felicidad hablo.
Continuara…

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